El Mundo Artístico de Gabino Amaya Cacho

     La pintura se caracteriza por ser una de las ramas de expresión cultural con las técnicas más complejas, pero existe una variante que ha roto con los patrones de técnicas, esta es El Puntillismo Abstracto de Gabino Amaya Cacho ya que su creador se basa únicamente en el trazado de puntos de diferentes tamaños sin un orden determinado, que con una iluminación de colores adecuada crea un efecto óptico en el que los puntos pudieran verse como si se movieran. Cabe destacar que Gabino Amaya Cacho no siempre se dedicó al arte abstracto, antiguamente sus pinturas solían ser bodegones y caricaturas. Sin embargo, todavía existen dudas sobre la razón por la cual decidió no seguir con estas inclinaciones artísticas.

Ícaro y Dédalo es una de las muchas representaciones de la Mitología Griega de Gabino Amaya Cacho, una de las más importantes por el trasfondo que la obra posee, la historia de padre e hijo en la que huyen de una isla mediante las alas que el padre había construido, pero desgraciadamente uno de los dos fallece. Cabe destacar que la Mitología grecolatina ha tenido una representación muy amplia en la carrera artística de Gabino Amaya Cacho, pues recordemos que para él lo más importante es la transmisión de un mensaje y no hay nada más simbólico de esta clase de mitología. 

   Las colecciones de Amaya están dividas en privadas y públicas, lógicamente estas últimas brindando acceso a sus seguidores para que se deleiten con su talento, entre algunas de las primeras tenemos las que se exponen en el Museo de la Catedral de la Almudena y el Museo Fotógrafo Alfonso Sánchez Portela en Madrid, el Museo de Bellas Artes en Badajoz, la Biblioteca Nacional de España y el Gabinete de Dibujos y Estampas, el Ayuntamiento de Madrid así como también colecciones en Hungría, Rumania y Alemania, por ejemplo. Mientras que, a nivel publico sus seguidores pueden asistir a la Asociación Barrio de Salamanca en Madrid, su ciudad natal y fuera de las fronteras españolas en el Centro de la Cultura de Hungría, entre otros. Empero sin importar la ciudad, el museo o el país, lo realmente importante para él es que sus pinturas, en especial las del puntillismo abstracto, mejoren el ánimo y agraden a quien las vea.